16/11/10

El Chacho




Dicen que al Chacho lo han muerto.

No dudo que así será.

Tengan cuidado magogos,

no vaya a resucitar.











Que los ángeles no toquen hoy el arpa desafinada. Hoy no. En algún lugar hay una caja chayera para soltar coplas al aire, vienen changos del monte en horas de la siesta y un facón serpentea el aire al clavarse en los arenosos suelos de La Rioja. El grito, el lamento popular, hace una hondonada entre los cerros de una cordillera herida y cae de la cumbre una vidala triste de muerte y traición. La cabeza cortada rueda por las carpas de la compañía y el gauchaje mal comido grita “¡Viva Peñaloza!”. Las lanzas apuntan al cielo buscando a Angel Vicente, El Chacho.


“Naides es más que naides ni menos que naides”, se escucha todavía en un ejército desarmado, que no pregunta contra quién tiene que luchar. Sólo va, porque allá adelante, montado, avanza El Chacho. Pocas son las batallas que ha ganado este caudillo y muchos son los que lo siguen. Frente a Mitre, a Sarmiento, al centralismo de Buenos Aires, a los blasones de la civilización europea, se alzan las voces roncas de los ninguneados de la historia y se vuelven una sola en la boca corajuda de Peñaloza. La causa del pueblo hondo lo vio peleando hasta sus setenta años, harto de las traiciones, con las manos agrietadas de tanto puñal y las espaldas calladas de cargar derrotas y nuevos levantamientos, con besos que dejó en el camino y enemigos por matar.

Los paisanos han visto en ese hombre de vincha gaucha a un general como ellos: el que llega primero al campo de batalla y el último en retirarse si no se ahorró sangre de los compañeros de tropa. Las filas montoneras se ensanchan al paso del Chacho y al cruzar cada arroyo hay más voluntarios que se le suman, de a pie, a caballo, con una vieja tijera de esquilar que se clavará como una lanza más allá de Barranca Yaco. Del otro lado, los civilizados carniceros. Los próceres escritores que asesinaron a todos los líderes populares con un odio encarnizado a lo bajo, a los “animales bípedos de los gauchos”, a los que andaban de forajidos, fuera de la ley. El Presidente Sarmiento fue consecuente: “No sé qué pensarán de la ejecución del Chacho, yo inspirado en los hombres pacíficos y honrados, he aplaudido la medida precisamente por su forma. Sin cortarle la cabeza al inveterado picaro, las chusmas no se habrian aquietado en seis meses.
“ Que los ángeles no toquen hoy el arpa desafinada, porque hoy asesinaron al Chacho.


17/8/10

San Martín, el hombre de la espada


¿Sabes qué pasa? Que estamos acá de aburrirnos en las clases de historias, de los libros solemnes, de las conmemoraciones en las escuelas solo para cumplir con el calendario, cansados de escuchar “como en todos los actos de su vida, fue consecuente siempre con sus declaraciones”, hartos de aprender que ninguno se equivocó. Más cerca de ser dioses que hombres, todos perfectos che.
La historia habita en algunos bares, en largas trasnochadas entre guitarras y asados, en las cocinas, en los patios, en esos huecos de la enseñanza oficial donde aparecen los viejos cuenteros, las abuelas memoriosas. Esos cuentos nos hicieron entender que la verdad historica (si existe) no está en los libros y nos hicieron amar la tierra en que nacimos.
Como cuando escuchamos que San Martín estaba bastante enfermo al cruzar los andes y que quizás nunca existió el caballo blanco, sino un burro amigo que acarreaba el catre donde San Martín aguantaba las puntadas y los vómitos. A ese queremos, no al perfecto, al inalcanzable, al inimitable. Para que mañana se levante cualquier mujer y cualquier hombre en esta América y digan “seamos libres, lo demás no importa nada”.

4/7/10

Tazas de colores

El aserrín se mantiene suspendido en el aire y la mañana se vuelve amarilla y lenta. De los aserraderos viene el único ruido del barrio y el olor a madera se nos apoya en los hombros. La viruta se arrastra por los pasillos angostos. Cada mujer y cada madre barren su pedacito de vereda, mientras nos ven los pasos. Las paredes, garabateadas con aerosoles casi gastados, anuncian sin censura ni autor: “Lavo autos - $17”, “No a la droga”, “Nene no quiero perderte”, “Las chicas del banquito”. De una pequeña ventana cuelga una bandera argentina, una pelota se desinfla cerca del cordón y nosotros decidimos ir al Centro para reanudar la ronda de mates que habíamos empezado en el camino.En el Centro Crecer se crece. Chicos y jóvenes del Barrio Esperanza encuentran en ese lugar un apoyo escolar, una rica comida, un puñado de amigos y vaya a saber uno cuántas cosas más. Es un espacio de contención social. Desde hace más de diez años comparten soles y lluvias, luchando para no caer del todo en el barro. Nos han invitado a compartir un día con ellos y hasta ahí hemos llegado a intercambiar palabras y pensamientos. Vienen hasta nosotros a medida que se despiertan y se despabilan con un té (apoyan sus manos en las tazas de colores buscando el calor que les quita la mañana). Se preguntan, como de manera chusma, qué hicieron la noche anterior y miran con picardía. Después se ponen tristes porque la hermana de una compañera quiso suicidarse y no pueden evitar recordar que además se cumple una semana de una muerte por dos balas injustas: la primera fue a la rodilla y la otra, la última, en todo el cuerpo, en todo el barrio. Entra Carolina, da besos de a pares y el silencio se va de un soplo.
Sergio, el “Profe” del Centro, nos propone pasar al salón para empezar la charla. Los chicos nos muestran sus escraches editoriales: los billetes de $2, con la cara fría de Bartolomé Mitre, están todos escritos, burlados: “salí de mi billete”, “mataste a mis hermanos”, “genocida”, “no te quiero”, “traidor”, “asesino del Paraguay” y otras verdades. Da risa sí, pero más bien contagia las ganas. Un afiche y un fibrón les alcanzaron para separar a la historia oficial de su visión particular y fresca de los hechos.
No hace falta ningún análisis semiótico para entender lo mal que les cae el prócer del billete a los chicos del barrio. En una hoja, junto a un póster de Sacco y Vanzetti, se lee: “Después de escuchar el programa La Tierra Detrás de mis Ojos hemos decidido acciones concretas. Por ejemplo, escribimos una carta al Intendente para que cambie el nombre de la Plaza Mitre ”. La yerba se lava durante la ronda de dulces y amargos y alguien dice que si Mitre no nos representó como pueblo no debería figurar en un billete, que al final está todo al revés.
Otra vocecita indica que la cosa está en contarle a la gente quién fue quién en nuestra historia y uno, asomado desde la puerta, relata que habló con su familia y le explicó qué tal era ese ilustre General que nunca había peleado.

De la cocina llega el grito que ya están listas las pizzetas -que ellos mismos han amasado- y el salón de tizas y mate se vuelve comedor al instante. Uno de los cocineros avisa que no podrá estar presente en el almuerzo porque debe trabajar. Geraldine no se calla ni mientras come y los demás se le ríen. En su verborragia nos dice que es la más nueva en el Centro, que hace poco tiempo que forma parte pero se piensa quedar y la van a tener que aguantar. Los otros se miran por debajo de los hilos de queso derretido y parecen decir que no les queda otra. Ahora la que se ríe es ella, mientras se sirve la última pizzeta del plato. Ya es media tarde y en un rato oscurecerá. Algunas fotos espontáneas y otras provocadas marcan el final de la jornada. La idea de hacer un juego no prospera y de a poco empiezan a abrigarse para volver a sus casas. Carolina repite sus dos besos para cada uno y se va corriendo. Juan lava las últimas tazas de colores y Sergio le comenta algo acerca de la importancia de la educación popular. Un par de fotos más. Saludos, promesas, augurios y muchas gracias. Hace frío y ya no queda nadie en el Centro Crecer del Barrio Esperanza. Se mantendrá el silencio hasta el lunes por la mañana, cuando ellos reaparezcan para continuar buscando esos por qué. Tomo el tren para volver a San Pedro y llevo una verdad más en la mochila: buscamos ser cada día más libres, inevitablemente. Esos chicos me lo han demostrado y prefiero creerles. Los mercenarios se la ven venir.

4/2/10

Programa Sabado 30 de Enero de 2010

1810. 1910. 2010.

Numeros redondos para festejar el "nacimiento" de la patria.
Preguntemos ahora ¿Qué patria?

Bloque 1



Bloque 2



Bloque 3



Para descargar el Primer Bloque

Para descargar el Segundo Bloque


Para descargar el Tercer Bloque

25/1/10

Programa Sabado 23 de Enero de 2010

En este encuentro, nos cuestionamos, investigamos e intentamos dar una vision de la Guerra contra el Paraguay.
A 150 de la Guerra de la triple infamia;
desde la ciudad de Buenos Aires;
para toda America y el mundo.





1 Bloque



2 Bloque



3 Bloque



Para descargarte el Primer Bloque

Para descargarte el Segundo Bloque

Para descargarte el Tercer Bloque


Soplaron la tierra detrás de nuestros ojos:

En los textos la voz de Alicia Carlucci, Jose Maria Rosa.

Desde las voces:

León Pómer, Jose Maria Rosa, Marcelo Valko, Germán Ibáñez, Jorge Arcolía,
Verónica Pereira, Felipe Neri Valdez, Dora Solís, Mirta Vega,
Cátedras Bolivarianas de la Universidad popular de Madres de Plaza de Mayo

Los libros:

José María Rosa, Historia Argentina
Eduardo Galeano “Las venas abiertas de América latina”
León Pómer “La guerra del Paraguay. Estado, política y negocios”

La música:

Liliana Herrero “Una larga noche” de Chabuca Granda
Pedro Aznar interpretando “Los Hermanos” de Atahualpa Yupanqui
Juan Quintero y Luna Monti “El cosechero” de Ramón Ayala
Duo coplanacu “Te voy a contar un sueño”
Gustavo Santaolalla “Pajaros”.

18/1/10

Programa 16 de enero de 2010

Tercer sábado, tercer programa y esta vez anduvimos guerreando con los ingleses, que bajo el mando de Beresford y luego de Whitelocke trataron de entrar en Buenos Aires y así les fue.



Queremos agradecer a los oyentes que llamaron, que escribieron, que dijeron, que difundieron.

Pueden escuchar los tres bloques y bajarselos



Bloque 1




Bloque 2




Bloque 3



En los textos la voz de Alicia Carlucci


Soplaron la tierra detras nuestros ojos


Desde las voces:
Ana María Salvador , León Pómer, Oscar Rezani.


Desde los libros: José María Rosa, Salvador Ferla, Carlos Roberts, Rodolfo Puigrós, Norberto Galazo, Jorge Abelardo Ramos y Pantaleón Rivarola

11/1/10

Programa 9 de enero de 2010

Aquí el segundo programa, adentrándonos en el espíritu de Artigas, el de las provincias unidas del sur, de los pueblos libres, de la República Soberana, la tierra repartida entre sus hijos e hijas. Ese caudillo que ha vivido en pie de lucha por nuestra patria.



Podes escuchar el programa entero



o bajarte los tres bloques

Bloque 1

Bloque 2

Bloque 3




Soplaron la tierra detrás de nuestros ojos:

desde las voces: león pómer, emilia menotti, enrique auyanet, ana ribeiro, eduardo galeano, fernando solanas, gonzalo abela, ana maría salvador, alberto lapola, gabriel dimeglio, oscar rezani, carlos maggi, hernan briensa

desde los libros: josé zorrilla de san martín, josé Hernández, josé maría rosa, eduardo galeano, salvador ferla

desde la música: jorge nasser, pepe guerra, liliana herrero, falta y resto, mercedes sosa, joselo shuap, alfredo zitarroza, café tacuba, gustavo santaolalla.

desde los medios: radialistas apasionadas y apasionados, canal encuentro y su programa “caudillos”, documental “historia de dos orillas”, programa de radio “tarde o temprano”, documental “historia de la nación latinoamericana”, documental “el papel del sur”.